Analfabetas eróticos

Por Garuda

“No es por vicio ni por fornicio,

sino por poner un hijo a tu servicio…”

El anterior epígrafe es un diálogo de la película mexicana “Como agua para chocolate” del Director Alfonso Arau (1992) basado en la obra homónima de Laura Esquivel. En esta escena nos muestra a Pedro, quien en su noche de bodas con Rosaura se casó amando a Tita su hermana. Pedro es un analfabeta erótico, alguien que no sabe de sensualidad, de deseo, de conquista, coqueteo, y tampoco presenta signos de interesarse en aprender en las artes amatorias. Pedro ve en la copula con Rosaura, un acto físico de penetración cuyo fin es procrear, lo hace porque como hombre, le corresponde “cumplirle a la mujer” porque es como hacer una labor más de la casa, fornicar, así de desabrido y tedioso, como tender la cama por la mañana, limpiar el baño o preparar los alimentos. Su actividad sexual esta desconectada del placer, no encuentra ni fomenta su pleno gozo, no se preocupa por incluir los sentidos, por estimularlos, por tener un preámbulo en el que se prepare un ambiente agradable y seductor que invite a compartir. Un ambiente que le permita iniciar un proceso de aprendizaje como si se tratara de un alumno de primaria que comienza a escribir.

Los analfabetas eróticos, ¿se crean con el aburrimiento del día a día, por el hastío, por la falta de estímulos?, o pueden ser también producto de una sociedad que busca la recompensa en el corto plazo, todo debe ser rápido, el tiempo corre, la vida corre, el placer corre... yo creo que un poco de todo y en ocasiones también puede deberse a causas físicas. Si es tu caso, lo primero es que acudas con un médico para descartar cuestiones de salud.

Quién que haya tenido una pareja por un tiempo largo no ha pasado por esos períodos en que se conocen tanto que ya no hacen nada por sorprender, que saben la respuesta que tendrán a determinado estímulo, pero si como diría Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo...” ¿Qué pasa si una noche sorprendes a tu pareja con un juego de roles, o si la esperas disfrazado/a?, o por qué no cambiar quién toma la iniciativa de vez en vez, preparar el espacio cómodo e íntimo. ¿Y si en lugar de verse en su casa o en el café de siempre tienen una cita en un hotel temático?, bien podrían considerar acudir a un bar y se siguen el fin de semana a otro lugar, qué pasa si rompes con lo establecido en el día a día para permitirte renovar tus relaciones, cambiar el aburrimiento por sorpresa, por diversión, por risas y complicidad, qué pasa si prueban cosas diferentes y se atreven a salir de sus zonas de confort, que pasa si eres capaz de mirarte y mirar al otro, olvidándote del celular, de las pantallas, de los pendientes de la oficina, realmente estar presente con y para el otro.

Puedes también echar mano de las diferentes herramientas para jugar, por ejemplo, los dados que te ofrecen alguna actividad como besar, acariciar, frotar y tiempo para realizarla, los aceites de masaje, usar vibradores y plumas mientras el otro usa un antifaz o está amarrado y/o esposado, etc. entre más creativos sean, más disfrutarán estos momentos compartidos y la experiencia será aún más rica, los juegos pueden ayudarles a romper con esa monotonía que en ocasiones nos aplasta. ¿sabías que gran parte de las rupturas de las parejas es por el aburrimiento y monotonía?

La sexualidad es un espacio para explorar, para descubrir, para conocer, aprovecha y haz tu viernes temático, tu cita con dedicación y preparación. Una amiga me platicó del caso de un amigo suyo que vive en Alemania y que tiene un día fijo para tener relaciones con su mujer, al principio me pareció muy limitado a un solo día y pensé que los alemanes eran estructurados hasta para coger, pero si uno lo voltea, es darse el espacio en la agenda semanal para dedicar el tiempo que está ya reservado para construir y cuidar de nuestra relación. Es aprender un nuevo alfabeto, el del amor, el placer sobre el respeto a nuestro cuerpo.

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