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El hedonismo como postura ante la vida.

El Hedonismo es una doctrina ética que se centra en la búsqueda del placer y la reducción del dolor en todos los ámbitos de la vida, el placer es el gozo que sentimos al realizar, contemplar o experimentar algo que nos agrada.


Las experiencias de placer vienen vinculadas a nuestros sentidos, es decir que el placer entra por los sentidos, por lo que vemos, escuchamos, olemos, tocamos y degustamos, y hay quien puede además experimentar la sinestesia que es la capacidad de percibir un sentido en su sentido original y además con otro, por ejemplo puede ver los colores pero además asociarlos con determinadas notas para cada tono.

Dentro del hedonismo hay varias posturas el psicológico que dice que nuestras acciones tienen como objetivo aumentar el placer y reducir el dolor. Para mí este sería un ideal para la vida, se nos educa en la idea de que el aprendizaje viene con cierta carga de sufrimiento, basta recordar la frase: “la letra con sangre entra” como si la única forma de adquirir nuevos conocimientos, fuera a base de miedo y dolor. En nuestra cultura latinoamericana hay una veneración por el sufrimiento, la exaltación del papel de la víctima, cuyo sufrimiento es una aspiración cultural, ¿pero acaso se nos educa para ser felices, para conocernos, para priorizarnos, para atraer el placer a nuestras vidas?

El hedonismo ético o normativo dice que la búsqueda por aumentar el placer y reducir el dolor debería guiar nuestras vidas y el axiológico que dice que el placer es bueno por sí mismo. En el estético el pacer proviene de la belleza pero aquí habría que preguntarnos ¿es algo bello porque lo disfrutamos, o lo disfrutamos porque es bello?, lo que nos lleva a otra dimensión, la social, veo la belleza y el placer a través de la percepción que yo tengo de las cosas, de la forma como me paro en el mundo y lo percibo lo que para unos es bello, para otros no, por tanto la belleza y el placer son percepciones sociales, adquiridas en el grupo social al que pertenezco.

Para los griegos la felicidad es el resultado de del equilibrio entre mente (razón) y cuerpo (deseos carnales, comida, bebida, sueño, sexo), “mens sana in corpore sano”.

Para el hombre moderno, resultado de la sociedad capitalista parte de ese deseo viene de lo que consume, el hombre es feliz en tanto puede demostrar que tiene capacidad de consumir, su capacidad adquisitiva es poder, lo mismo que sus conocimientos, esto lo pone a la cabeza de su grupo social, es el macho alfa, pero acaso esto realmente es lo que lo hace feliz, si pensamos al hombre dentro del comunismo, la felicidad ahí no estaba basada en el consumo sino en un bien comunal, político, la vida adquiere sentido dentro de esta colectividad. Si nos ubicamos ahora en este tiempo e pandemia tras más de año y medio guardados en casa, por supuesto que nuestras perspectivas han cambiado, para unos hoy en día la felicidad esta en trabajar desde casa, evitar el tráfico, sobrevivir a la pandemia y estar más en un viaje introspectivo, para otros sin embargo la casa ha sido un infierno, se han topado con una familia a la que no conocen, con la que no se identifican, y con la que no quieren estar; en ambos casos, sin duda encontrar el placer en el día a día, nos salva de la rutina, nos conecta con nuestro interior, nos ayuda a ver la vida en una forma más amable.

¿Te has preguntado qué te causa placer en tu día a día?, ¿qué cosas hacen vibrar tu corazón?, ¿qué te emociona?, qué le da sentido a tu día a día. Yo sí, disfruto mucho mi cama, mi café de las mañanas, hacer ejercicio, hablar con mi gente querida, aprender cosas nuevas, asombrarme con algo nuevo, admirar a los animales, escuchar a mis hijas y descubrir sus mentes brillantes, tocarme, hacerme el amor, compartirme con alguien, etc. Cada día a cada momento, tenemos la posibilidad de conectar con nuestro placer de manera consciente o ignorarlo. Ser feliz en este sentido es estar atento a estos pequeños momentos mágicos de conexión en los que podemos interiorizar este gozo, y no quiere decir que vea la vida rosa, pero sí que elijo tener una perspectiva hedonista de ella.

Ahora imagina esta visión hedonista aterrizada en la sexualidad, imagina una sexualidad en la que tus sentidos; vista, tacto, olfato, gusto, oído, conecten con tu imaginación y tus conocimientos, ya sea que compartas este momento con alguien más o que sea sólo tuyo, este es lapso de creación, en dónde el orgasmo se crea a partir de tejer los sentidos, de coserles recuerdos, sabores, lugares, rostros, de añadirles el soundtrack, entre más amplias sean tu conexiones más gozosa será la experiencia porque nuestro cerebro podrá conectar todo y realizar más sinapsis y así día a día como el ave fénix que renace de sus cenizas tras un momento de fuego, a través de la pasión de un orgasmo nos podemos reinventar cada día.


Por Garuda.


El Hedonismo es una doctrina ética que se centra en la búsqueda del placer y la reducción del dolor en todos los ámbitos de la vida

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